Empezamos con este postre colonial que evoca en su sabor al arequipe.Mi bisabuela me decía que no salia bien si no se hacia con leche fresca,recién ordeñada y hervida...Los tiempos modernos indican que queda delicioso con leche en polvo preparada un poco espesa. Hay quienes les gusta comerlo tibio recien hecho, yo lo acompaño con helado de mantecado y barquillas.
2 huevos
1 ½ litro de leche
1 Kg. de azúcar
El jugo de un limón verde grande
1 astilla de canela
1 toquecito de ron
1 toquecito de vainilla
Primero lleve al fuego la leche con la astilla de canela, cuando esté tibia agregue el jugo de limón y el azúcar, no lo remueva hasta que por efecto del jugo de limón la mezcla se corte en grandes grumos. Aparte bata los huevos muy bien y viértalos lentamente a la leche, una con un batidor. Cuando se forme una especie de almibar grueso agregue el ron y la vainilla, deje cocinar hasta que este espesito, vierta en un molde y cuando este frío refrigere.
Nota: En algunos hogares le agregan pasitas, para esta receta, si asi lo desea, agregue unos 100 gr. de pasitas